Una compra no prevista y un final sorprendentemente triste.

Y así fue, el pasado lunes realicé una compra que no creía poder realizar.

Mi marido y yo estamos disfrutando de unas merecidas vacaciones en Asturias, en un pueblo llamado Cudillero que nos tiene completamente enamorados y estamos en casita pequeña en las afueras del pueblo en la que nos encantaría poder ir a vivir cuando llegase nuestra jubilación… Hartos estamos de tanta gente, ruido y vida ajetreada de Barcelona y alrededores… Ya es la segunda vez que venimos a pasar unos días por estos parajes y mucho me temo que no será la última.

Pues bien, como a todo buen coleccionista, cada vez que voy a una ciudad o pueblo nuevo me gusta visitar el máximo de jugueterías que haya en la zona. No hace falta que os cuente el drama actual de los comercios de barrio y su progresiva extinción de la mayoría de núcleos urbanos. Ayer por ejemplo, estuvimos en Oviedo y no encontré ni una juguetería de las de antes, todas eran jugueterías de cadenas más o menos conocidas… qué pena…

Con esta foto ya adivináis de qué compra hablo, verdad? 

Llegamos el domingo pasado a Cudillero y el lunes cogimos el coche y empezamos a visitar pueblos/ciudades pequeñas. El primero al que fuimos fue Luarca. Magnífico pueblo costero que durante muchos años tuvo uno de los puertos más importantes del Cantábrico. Si no lo conocéis os recomiendo encarecidamente que intentéis visitarlo. Nota curiosa, en este pueblo nació y fue enterrado Severo Ochoa. Visita obligada al cementerio donde está sepultado con vistas al mar. 

En Luarca encontré una ferretería que hacia a las veces de juguetería, pero la sección juguetera estaba de capa caída y la oferta era bastante reducida… Se llamaba “Quico” y es de esas tiendas que me gustan tanto, con una decoración todavía de los años 70 en unos bajos de un inmueble que es de la misma época, con grandes escaparates y paredes revestidas con gresite… me encanta!! La única Nancy que vi allí fue la Nancy reedición Liceo, pero no pude evitar imaginar la de cajas de Nancy que habían pasado por esos escaparates en los 50 años que hacía que estaba abierta esa tienda… En resumen, que Luarca muy bonita pero 0 en interés “juguetil”.

Ferreteria-Jugueteria Quico en Luarca.
Si os miráis bien la foto, veréis una caja de las rosas… 

Por la tarde decidimos ir a otro pueblo llamado Salas. Era en el interior y estaba un poco lejos de Cudillero. A mi personalmente me daba pereza pero mi marido insistió ya que según había leído, Salas conserva un interesante patrimonio medieval. Y para Salas que fuimos! Llegamos y aparcamos en las afueras del pueblo… Y a los 100 metros del coche (tachaaaaan) veo una papelería que hace esquina pero que al mirar un poco en el interior me doy cuenta que no sólo era papelería, también era juguetería! Y como siempre, le digo a mi marido “entro un momento” y como ya me conoce, él también entró conmigo… En el interior estaba una señora, muy ajetreada ella moviendo cajas de juguetes arriba y abajo. Cuando me vio me preguntó si me podía ayudar y yo, como siempre, dije un: ”gracias, pero sólo quiero echar un vistazo” y empecé con el “vistazo”.

Jugueteria “Cosas” en Salas. Foto extraída de Google

De buenas a primeras no vi nada interesante. Fui a la sección de muñecas y encontré un buen surtido de Barbies, Monster High y algunas ya descatalogadas como las “Ever After”, pero nada que me llamara la atención (tampoco esperaba encontrar una Barbie de Congost). Me frustró el hecho de no ver ninguna Nancy, ni de las nuevas ni de las viejas… Seguí visitando la tienda y me di cuenta que el local hacía forma de L. Pues bien, en la parte corta de dicha L, había una zona con las luces apagadas y se veía más desordenada que el resto. No me atreví a entrar pero sí que la inspeccioné a la distancia… y en el fondo y en la parte alta de las estanterías había como 8 cajas de esas rosadas que nos gustan tanto. No vayáis a pensar que eran cajas de las antiguas, eran de las de reedición, pero oye, eso ya prometía más!

Y esta es la Nancy que compré en Salas

Me dirigí a la señora que me había encontrado al principio y le pregunté si era posible acceder en esa zona que estaba a oscuras. Me dijo que sí, que por supuesto, que lo tenia a oscuras por que estaba desordenado, que sus nietos habían estado jugando allí esa tarde y le tenía que poner orden, pero que podía visitarlo sin problema… Y allá que fui! En el estante de arriba del todo había varias reediciones, algunas que empezaban a ser difíciles de encontrar y otras que no tanto. Haciendo memoria os diré que había: Nancy Cenicienta, Nancy en el jardín, Nancy Liceo, Nancy Tusset, Nancy 50 aniversario, Nancy Azafata, Nancy Enfermera (2020) y Lucas esquiador… Seguro que había alguna más, pero no me acuerdo. A parte, también había muchas Nancys de las modernas, de las cuales, algunas están ya más que descatalogadas como por ejemplo la Nancy Caperucita Roja… estoy seguro que a las/los coleccionistas de Nancy New les habría gustado ver el surtido que había en esa tienda.

La chica es guapetona y elegantísima!

Nos movemos por Asturias con coche de alquiler y volvemos el sábado en avión por lo que, era muy consciente que en esa juguetería no podía comprar más de una Nancy… dos no me iban a caber en la maleta! Me decidí por la Nancy 50 aniversario y así se lo dije a la señora de la tienda. Como un servidor también es comerciante y sabe lo que cuesta mantener un comercio, no pude evitar felicitar a esa propietaria de la juguetería por tener tan amplio surtido de productos. Esa señora se llamaba Luisa y me comentó que abrió esa juguetería en 1989. Me explicó que el negocio funcionaba por que estaba en un pueblo apartado de las grandes ciudades y por que el local era suyo. Recuerdo que me dijo que si hoy tuviese que empezar de nuevo con ese negocio, seria completamente imposible…

Así pues, salí de la juguetería “Cosas” con mi Nancy 50 aniversario la cual siempre me gustó pero nunca vi el momento de comprarla. Cuando empecé a coleccionar Nancy en 2019 ya la podría haber comprado pero no me preguntéis por qué, no lo hice y cuando me di cuenta que la quería, ya estaba descatalogada y mucho más cara en las App de ventas. Así que salí con una Nancy nueva a un precio correcto, me costó 69€, un poco más cara de lo normal, pero muy contento de tener una Nancy que me recordaría este viaje a Asturias y esa sorpresa inesperada en el bonito pueblo de Salas.  

Foto de Google de hace 7 años. Menudo surtido de muñecas!

Al llegar a la casita de Cudillero me faltó tiempo para encender la tablet y investigar un poco más sobre esa juguetería y descubrí algo de ella que me dejó de piedra y a la vez me dio mucha pena… En el perfil de Facebook de esa juguetería y en la última entrada colgada el pasado 6 de enero, se daba las gracias por las condolencias recibidas. Con el mensaje se adjuntaba un foto de un chico joven que reconocí por que lo había visto en un par de fotografías que había en la parte trasera del mostrador de la juguetería y me acordé por que era muy guapetón y por que en una de las fotos se le veía dándole un beso en la mejilla a su madre, Luisa. Busqué un poco más en Google y encontré la noticia, el chico de 26 años había muerto de enfermedad el pasado 1 de enero del 2025… No me puedo llegar a imaginar lo que debe haber sufrido esa familia y sobre todo Luisa… Y con esa noticia, más cariño le he cogido a esa Nancy 50 aniversario…

Disculpad este final tan triste, pero la vida tiene estas cosas.

P.D.: Luisa, no creo que leas nunca esta entrada en el blog pero igualmente te deseo lo mejor para ti, para tu familia y para tu negocio. Sigue luchando como lo haces, gracias a negocios como el tuyo se consigue hacer feliz a mucha gente. Un fortísimo abrazo!